Principalmente la ingesta de agua dura, es la responsable de la formación de cálculos renales, también conocido como piedra en el riñón o litiasis renal, es una masa sólida que se forma en este órgano del cuerpo cuando las partículas minerales que nuestra orina contiene y que habitualmente van disueltas se cristalizan. Estos minerales pueden quedarse ahí o desplazarse hasta el uréter y, normalmente, aunque no siempre, se expulsan al orinar. En caso contrario, pueden provocar problemas como dificultad para expulsar la orina y dolor.
Sus dimensiones pueden ser milimétricas, desde las conocidas popularmente como “arenillas” hasta alcanzar varios centímetros “piedras”. Suelen mostrar un color marrón o amarillento, de contornos más o menos lisos y regulares, o también ser irregulares. Puede existir uno o varios cálculos renales al mismo tiempo.
El sarro nuestras piezas dentales provoca daños a lo largo del tiempo con una ingesta regular, es peligroso porque favorece la proliferación de bacterias que atacan a los dientes y las encías. Si no eliminamos el sarro, tarde o temprano sufriremos gingivitis (inflamación de las encías). Cuando nuestro sistema inmunológico no es capaz de eliminar estas bacterias que atacan al diente y a la encía se produce una periodontitis. La periodontitis afecta gravemente a los tejidos que sostienen nuestros dientes y si no se trata desemboca irremediablemente en la pérdida definitiva de nuestros dientes.